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domingo, 18 de marzo de 2007

“¿Por qué si todos entendemos nadie hace algo?”

Charla-debate sobre Cambio Climático del Lic. Eduardo Calvo Sans

“¿Por qué si todos entendemos nadie hace algo?”, fue una de las tantas preguntas que dio pie a la interesante disertación que brindó el Lic. Eduardo Calvo Sans: “Cómo protegernos del Cambio Climático”, ante un auditorio ávido de respuestas a los posibles desastres que podría ocasionar al planeta la irresponsabilidad de sus habitantes.

La conclusión, sin embargo, no resultó apocalíptica tras dos horas de exposición e interrogantes que formularon este viernes los presentes en el Salón ‘Juan Jesús Blasnik’ (Tacuarí 202 – 8° Piso) de Buenos Aires. “Tenemos que hacer algo”, fue el sentimiento común. Son necesarios “otros valores” para “una nueva civilización”, sostuvo el orador.

Calvo Sans, antes de mostrar un ‘video minimalista’, lleno de preguntas que generan los grandes desequilibrios ambientales, contó dos situaciones de derroche del pasado, hoy inaceptables: las luces siempre encendidas de las Torres Gemelas aún deshabitadas que vio en su primer viaje a Nueva York en 1975 y el gas quemándose en Maracaibo. “Los tiempos cambian y van a ser más severos en el futuro”, afirmó.

Posteriormente contó sus experiencias en viajes de investigación por el mundo. Impactó su estudio sobre la Isla de Pascua. Esta, de unos 180 kilómetros cuadrados, llegó a tener unos 35 mil habitantes, pero se vio reducido a unos 2000 hace algunos siglos tras el colapso social que llegó hasta el canibalismo, precedido de un desequilibrio ecológico.

“Nosotros somos cultores de la religión del consumo”, sostuvo el Licenciado en Física, quien hizo un paralelismo entre aquellos habitantes aislados a unos 3000 kilómetros del continente y la situación del planeta en la actualidad, sometido a un derroche de recursos incesantes. “Nosotros estamos como en una isla, no tenemos donde irnos”, reflexionó.

Transcurría 1993 y “nadie quería escuchar” cuando hablaba del tema, recuerda. Mas tarde buscó llamar la atención sobre las problemáticas ambientales de otro modo: con instalaciones artísticas, que realizó en el país y en el exterior. “Hoy se habla del Cambio Climático, pero hay quienes piensan cómo hacer negocio con el tema”, se lamentó.

Contradictoriamente, Calvo Sans señaló que vivimos la mejor época de la historia. Ejemplificó que antes la expectativa de vida era de 40 años, ahora llega a 70 o 75. Antes morían hasta 200 niños menores al año por cada 1000. Hoy se redujo hasta el 1% (10 cada 1000), pero se “termina el petróleo” y “se contamina el ambiente”.

“Con la locura casi mística del consumo podemos llegar a hacer barbaridades (…) La temperatura aumenta 0,2º cada década y seguirá subiendo (…) Ahora hicimos aumentar el dióxido de carbono más que los 600 mil años pasados”, enumeró. La “gratificación banal de la compra y consumo tiene que cambiar por otros valores, para dar lugar a una nueva civilización”, concluyó, para dar lugar a las preguntas.

Algunos presentes reclamaron medidas drásticas, otros reflexionaron y agradecieron, un representante de un colegio manifestó sus preocupaciones e invitó al disertante a hacer algo juntos con sus alumnos. Una ama de casa consultó sobre la venta de paneles solares en España para ahorrar energía y una “ciudadana” confió en la “toma de conciencia del pueblo” para generar los cambios de conductas.

Calvo Sans, que también mostró imágenes de sus investigaciones por el mundo, habló del “fenómeno nuevo de las precipitaciones”, como las de Santa Fe hace algunos años; el aumento del nivel del mar, los efectos de Chernobyl, las “conservadoras estimaciones de calentamiento global”, el “paliativo de las energías alternativas” y “las soluciones de conciencia” de, por ejemplo, tener un auto que gasta menos combustible.

“El que diga donde vamos a llegar es un chanta. Así y todo, tenemos que ver cómo hacemos para que todo esto pueda arribar a un lugar adecuado”, dejó abierto el tema con elevado sentido didáctico. No ofreció soluciones mágicas, no pintó panoramas de catástrofes irremediables, pero señaló que está en juego la comunidad planetaria.

Luis D’Angelo, del Grupo Raíces y Embajador para la Paz, quien coordinó el debate, respondió indirectamente a un pedido de medidas drásticas expresado por un asistente. “Hace unos 2000 años 12 personas difundieron cosas que todavía hoy hablamos”, sostuvo, invitando a multiplicar la conciencia sobre el Cambio Climático.

Andrés Melgarejo, Secretario General de la Federación para la Paz Universal (UPF) en Argentina, en cuyo salón se realizó el encuentro, reforzó el concepto en el cierre: “Si esta preocupación del cuidado ambiental es genuina, no habrá nada que podrá detenerla”. En fin, que no es una utopía, como tampoco lo es la meta de la paz.

Al parecer, todos podemos hacer algo. Por de pronto, Calvo Sans dará una charla similar el 21 de marzo, a las 17 horas, en el Instituto de Servicio Exterior de la Nación (Esmeralda 1212 – 5º Piso – Buenos Aires – Tel: 4958-1737). En la ocasión también disertará la Lic. Alcira Perlini Montiel sobre “Cambio Climático en el Mercosur”.

Para mayor información y fotos:
Lic. Miguel Werner
Embajada para la Paz
Tacuarí 202 - 8° Piso - Buenos Aires
unaprensa@yahoo.com.ar
Teléfono: 4343-3005.-