La amistad

"El amigo es en primer lugar el que no juzga. Lo he dicho, es el que abre su puerta al caminante, a su muleta, a su vara dejada en un rincón y que no le pide bailar para juzgar su danza. Y si el caminante habla de la primavera en la ruta de afuera, el amigo es el que recibe la primavera. Y si cuenta del horror del hambre en el pueblo de donde viene, sufre el hambre con él. Porque te lo he dicho: el amigo en el hombre es la parte que es para ti y que abre para ti una puerta que no abre en otro lugar. Y tu amigo es sincero, y todo lo que dice es verdadero, y te ama aun cuando te odia en la otra casa... Por encima de nuestras divisiones lo he encontrado y soy su amigo. Y puedo quedarme callado cerca de él; es decir, no temer por mis jardines interiores y mis montañas y mis barracas y mis desiertos, pues no paseará allí sus zapatos. Tu, mi amigo, recibes con amor lo que te doy, como el embajador de imperio interior. Y lo tratas bien, y lo haces sentar y lo escuchas. Y henos aquí felices... La amistad es ante todo tregua y gran circulación del espíritu por encima de detalles vulgares".

"Amigo: Si todavía combato, combatiré un poco por ti", del libro póstumo ‘La Ciudadela’ (1948) de Antoine de Saint Exupery, autor de ‘El Principito’.

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